El 6 de diciembre se llevó a cabo la segunda edición del ciclo Charlas Debate sobre Gobernanza de Internet, proyecto que nace a partir de la necesidad de análisis y discusión de un gran repertorio de temas que hacen a la Gobernanza de Internet y que son los que determinarán la evolución de la red. Esta charla, se realizó en el auditorio de nuestras oficinas y su temática se centró en “El rol de las mujeres en el ámbito tecnológico y los avances legislativos en pornovenganza”.
La iniciativa abrió nuevamente el espacio al debate de un gran repertorio de temas que hacen a la Gobernanza de Internet, bajo un modelo abierto y participativo para que todos los actores puedan exponer sus intereses, experiencias, propuestas y así conseguir la construcción de Internet bajo el trabajo colaborativo. El proyecto de Charlas Debate nace a partir de la necesidad de análisis y discusión de los temas y problemáticas actuales, que son los que determinarán la evolución de la red.
El segundo evento de Charlas Debate se desarrolló el miércoles 6 de diciembre. Esta edición, contó con la presencia de 30 personas, entre ellas, como moderadora Dafne Plou, Coordinadora Regional de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, y como oradoras estuvieron Paula Arregui, Vicepresidente Senior de Producto de MercadoPago, Marina Benítez Demtschenko, Presidenta de la Fundación Activismo Feminista Digital, Sandra Chaher, Presidenta de la Asociación Civil Comunicación para la Igualdad, Tamar Colodenco, Co-fundadora y Coordinadora de Alianzas Estratégica Wide Argentina - Women in the Digital Ecosystem, Agustina del Campo, Directora del Centro de Estudios en Libertad de Expresión - CELE de la Universidad de Palermo y Silvina Molina, periodista de Télam, especializada en temas sociales y género.
En esta oportunidad, se propuso como tema de debate “El rol de las mujeres en el ámbito tecnológico y los avances legislativos en pornovenganza” y se tomó como primer disparador la creencia que a las mujeres no les interesa la tecnología. Lo primero que surgió, luego de este disparador, fue que entre las oradoras hubo acuerdo entre distinguir a la mujer, por un lado, como generadora de tecnología y de herramientas informáticas y, por otro, como usuaria de la tecnología. Con esta diferenciación, Tamar Colodenco afirmó que “el rol de las mujeres en ámbitos tecnológicos posee paridad numérica en empresas, pero hay que pensar en otros niveles de desigualdad tales como salarios o puestos a los que acceden”. Además mencionó que para lograr erradicar ciertos estereotipos vinculados a la cuestión de género, "la clave está en la educación y en la prevención. Este tipo de expresiones suceden en la calle, en la escuela: tiene que haber un cambio cultural". Siguiendo la misma línea, Silvina Molina sumó que “hay una cuestión muy fuerte, que tiene que ver con la construcción de estereotipos: hay un trabajo por delante que tiene que ser con entradas diversas: la escuela, la familia. Es un tema cultural que determina, posteriormente, lo que sucede con la tecnología” y agregó que “la información es poder, es necesario usar las redes sociales para informar y hacer un activismo efectivo. Me parece que es una gran herramienta”. Un participante del público, cuestionó si cuando una mujer recibe un comentario agresivo, efectivamente lo denuncia; dicha pregunta abrió una gran variedad de respuestas en las cuales se trató el tema del acceso a la justicia. Una de las observaciones más destacadas provino desde otra participante, que remarcó que “es posible denunciar pero es engorroso e implica dedicar gran cantidad de tiempo a eso: judicialmente es muy difícil dar espacio y continuidad a estos reclamos”. Marina Demtschenko, se refirió a este tema indicando que es importante “entender que puede haber una apropiación de las redes sociales por las mujeres para activismo y para defender los derechos. Las mujeres tienen un rol muy pujante en estos espacios”, fundamentalmente para difundir información y crear una red de apoyo para sobrellevar esta problemática. Luego Paula Arregui, destacó “la igualdad de desarrollo de oportunidades que generan la tecnología y las nuevas herramientas, y el hecho de que las mujeres poco a poco se están insertando más en estos espacios”. Agustina del Campo mencionó que "Internet trajo muchas cosas positivas, pero continúa la brecha entre hombres y mujeres” sosteniendo que dicha brecha está instalada en muchos aspectos de nuestra sociedad y se traslada al uso de las tecnologías. Siguiendo esta cuestión, una de las mujeres que asistió a la Charla manifestó que “tampoco (las mujeres) tenemos que estar todo el tiempo defendiéndonos”, haciendo referencia a la violencia ejercida en diferentes ámbitos. Por último, Sandra Chaher mencionó que "la violencia de género es una violencia sin escucha. Hay que interpelar a los hombres para que participen en estos espacios de discusión", teniendo en cuenta que la mayor parte de la asistencia a esta charla fue público femenino.
A continuación, el tema que se propuso para debatir fue el rol del Estado sobre la cuestión de Género en Internet, discusión que dejó varios puntos en común entre las oradoras que expresaron que el rol del Estado no es importante sólo en política de Estado sino también en la concientización. Además, Tamar Colodenco resaltó que hay una “necesidad de pensar en políticas públicas integrales ya que hay mucho esfuerzo aislado: tienen que ser transversales y requieren de una articulación entre sectores”. Acerca de la incorporación de las mujeres en carreras vinculadas a la tecnología Tamar, nuevamente, indicó que: “las mujeres muchas veces eligen carreras de acuerdo a los estereotipos instalados”. Es por ello que coincidieron en la necesidad de apropiarse de esta cuestión de manera global para erradicar los estereotipos fijados en nuestra sociedad y que se transmiten desde los diferentes ámbitos por los que transitamos.
Para finalizar, se planteó como temática las mujeres y las redes sociales. Así, Sandra Chaher inició afirmando que “las redes sociales se tornan un espacio donde se amplifica una violencia que ya existe en otras dimensiones”. Agustina del Campo, destacó “que no todo comentario ofensivo necesariamente es ilegal. Es importante tener en cuenta que al pretender censurar, esa decisión puede tornarse en contra, como una puerta giratoria”, lo que abrió un nuevo debate en torno a Libertad de Expresión vs. Violencia de Género. Dentro de esta discusión, una participante agregó que “la violencia de género, tiene características muy específicas en su acción y en los daños que genera sobre la víctima”, no solamente en el momento que se produce el acto de violencia, sino también en el largo plazo. Sandra Chaher apoyó el análisis y creación de “nuevos consensos en torno a la libertad de expresión ya que no podemos tener un significado tan amplio”; Agustina del Campo agregó que “la clave está en discutir y también en la educación y prevención. Utilizar las redes sociales y la tecnología como herramientas para esto: la información es poder”. Marina Demtschenko, disconforme con la situación actual, agregó que “en Latinoamérica se está discutiendo si la pornovenganza es libertad de expresión o si es violencia; en el resto del mundo es delito: tenemos que abrir el debate". Una participante del público sostuvo, coincidiendo con Marina, que los casos de “pornovenganza” deben considerarse delito y que conlleven penas coherentes al daño que causan a la víctima. Por último, Silvina Molina destacó que desde el feminismo lo que se logra es apropiarse de las redes y hacer valer la libertad de expresión.
Finalizando el encuentro, se abrió espacio a un nuevo debate y surgieron varios disparadores, entre ellos, la cuestión del acceso a la justicia, aquello que ocurre con mujeres de bajos recursos, la desinformación que existe respecto a la posibilidad de realizar denuncias y los derechos que las mujeres poseen, la ley de pornovenganza y la ley de responsabilidad de intermediarios. Sobre ésta última, Agustina del Campo explicó que en todos los casos donde se remueva contenido tiene que haber una orden judicial previa que determine la ilegalidad para poder hacerlo y finalizó resumiendo que el intermediario no es responsable por el contenido. Sobre pornovenganza se destacó el hecho de que el término supone una venganza por parte de una persona hacia otra como si la víctima, hubiera hecho “algo mal” (como haber terminado la relación u otras cuestiones que implican una relación previa entre ambos). En cuanto al concepto de difusión no consentida de material íntimo, muchas veces no implica una relación previa, por ende, es más abarcativo y permite contemplar situaciones tales como hackers que acceden a la información privada tras vulnerar sistemas de seguridad y luego utilizar dicha información con fines como el “chantaje” u “hostigamiento”. Sobre los avances legislativos, Agustina del Campo resaltó que a la Ley le faltó debate. Considera que no tiene perspectiva de género y que el término “difundir”, incluido en la ley, es análogo a “compartir” dentro de este ámbito. Quedaron varios interrogantes por responder, tales como ¿Qué significa difundir?, si en situaciones de viralización correspondería ¿pena o multa?, y se destacó el hecho de que los legisladores en este tipo de cuestiones suelen tener una reacción punitiva. El encuentro se cerró con la idea, compartida por todos los presentes, de que el Estado informe los recursos con los que cuenta para poder tratar estas problemáticas.
Concluida esta nueva experiencia, quedó explícita la necesidad de continuidad del debate de esta problemática y de los diversos temas que conforman la Gobernanza de Internet. Desde NIC Argentina generaremos nuevas ediciones de las Charlas Debate sobre Gobernanza de Internet para seguir fomentando el diálogo y debate multisectorial sobre los temas que hacen a la evolución de la red.
Les compartimos el streaming de la charla completa:
