Si te estás preguntando cómo se administran y publican los sitios web, tenemos que hablar de los gestores de contenido. La elección de la plataforma tecnológica es una de las principales decisiones que se deben tomar al poner en marcha cualquier proyecto digital.
En entradas anteriores vimos el paso a paso para crear un sitio web, y uno de los puntos clave en la planificación de un proyecto digital de estas características tiene que ver con la selección de un CMS. En esta nota comparamos algunas de las plataformas más populares y sus características, facilidades de uso y posibilidades de personalización para que, si sos un usuario principiante, puedas elegir la mejor opción según tus necesidades específicas.
¿Qué es un CMS y para qué sirve?
Un CMS (Content Management System) es un sistema de gestión de contenidos que permite crear, administrar, publicar y presentar el contenido de un sitio web, sin necesidad de tener conocimientos avanzados de programación, a través de una interfaz amigable.
Estas plataformas permiten a los usuarios de todos los niveles de conocimiento diseñar y gestionar sus propios sitios. Son fundamentales para el desarrollo, y facilitan la creación y administración de sitios web dinámicos. Además ofrecen una variedad de herramientas para diseñar mediante temas y plugins.
Un poco de historia
El origen de los CMS se remonta a los años 90, cuando las personas empezaron a publicar contenido desde computadoras personales y las empresas comenzaron a hablar de la gestión de contenidos desde Internet, entonces surgió la necesidad de herramientas más sofisticadas para gestionar contenido en línea.
Los primeros CMS fueron desarrollados por organizaciones o personas que publicaban una gran cantidad de contenido en Internet y necesitaban actualizaciones continuas. A lo largo del tiempo, plataformas como WordPress y Drupal se establecieron como líderes en el ámbito del desarrollo web, destacándose por su accesibilidad y capacidad de adaptación. Una gran innovación de los CMS fue favorecer la posibilidad de interacción de los usuarios con los contenidos y el surgimiento de comunidades de colaboradores.
Una de las primeras empresas en desarrollar un CMS fue CNET, que lanzó el sistema "Vignette StoryServer" en 1995, creado para ayudar a los editores de sitios web a gestionar grandes cantidades de contenido sin necesidad de codificar manualmente cada página. RedDot, por la misma época, fue uno de los primeros sistemas que empleaba una base de datos para la gestión de contenidos. Le siguió Typo3 en 1997, de código abierto, lo que permitió a usuarios sin grandes conocimientos técnicos acceder a la creación de sitios web.
Con el tiempo, plataformas como Mambo (2000), Drupal (2001), y WordPress (2003) revolucionaron el desarrollo web, dando lugar a un ecosistema de CMS de código abierto que facilitó el crecimiento y la democratización de la creación de contenidos. WordPress, en particular, se continúa destacando por su facilidad de uso y extensa comunidad de desarrolladores, lo que lo convierte en la opción preferida de millones de usuarios en todo el mundo, desde bloggers hasta empresas.
Tipos de CMS
Los CMS se dividen principalmente en dos categorías: de código abierto y privativos.
Los de código abierto son gratuitos y permiten a los usuarios acceder al código fuente, lo que posibilita un alto nivel de personalización. Gracias a su naturaleza colaborativa, cuentan con comunidades que desarrollan y actualizan constantemente plugins, extensiones y temas. Sin embargo, pueden requerir un nivel técnico avanzado para configuraciones complejas y tareas de mantenimiento, lo que puede implicar la contratación de desarrolladores para adaptarlos a necesidades específicas.
Por otro lado, los CMS privativos son pagos, ofrecen soluciones cerradas y listas para usar, ideales para quienes buscan simplicidad y soporte técnico dedicado. Las opciones de personalización son más limitadas en comparación con los CMS de código abierto y proporcionan un entorno más controlado y seguro. Sin embargo, su modelo de suscripción implica costos recurrentes y menor flexibilidad a largo plazo.
¿Cómo funciona un CMS?
Los CMS funcionan a través de una arquitectura compuesta por tres componentes clave: el back-end, la base de datos y el front-end.
El back-end es donde los administradores, editores o autores de contenido pueden realizar modificaciones, publicar nuevas entradas y gestionar los elementos multimedia. Esta área no es visible para las personas que visitan el sitio y está diseñada para facilitar la creación y edición sin necesidad de escribir código.
En paralelo, la base de datos almacena todo el contenido, incluidos textos, imágenes, configuraciones y otros recursos. Cuando un usuario final accede al sitio, el CMS extrae la información de la base de datos y la presenta en el front-end, que es la parte visible y navegable del sitio. El diseño, estructura y funcionalidad del front-end están definidos por plantillas y temas, que determinan cómo se organiza y visualiza la información en pantalla. También puede contar con diseño propio si se cuenta con los recursos.
La interacción es crucial y, a través de plugins o extensiones, el CMS puede integrarse con herramientas externas que, por ejemplo, permiten administrar una tienda online desde la gestión del negocio hasta herramientas de marketing.
Plugins y temas
En los CMS las funcionalidades básicas como la creación de páginas y publicaciones pueden expandirse mediante plugins y extensiones que permiten incluir funciones adicionales como optimización para motores de búsqueda, sistemas de seguridad o comercio electrónico, que se añaden sin modificar el núcleo del sistema, manteniendo la escalabilidad del proyecto.
Los plugins son piezas de software con funcionalidades específicas que, al instalarlas, amplían las capacidades de la plataforma. WordPress ofrece muchísimos de forma gratuita a través de su propio directorio, y también existen marketplaces de terceros. Como ejemplos podemos mencionar a Yoast, un plugin para SEO, o Mailchimp, para añadir un formulario de suscripción y usarlo para el email marketing.
Además de los plugins, los temas son los que permiten modificar la apariencia de un sitio web. Un tema es un conjunto de plantillas que define el diseño visual sin alterar la funcionalidad del CMS. Están disponibles en directorios oficiales de las plataformas o en sitios de compra externos, adaptándose a diferentes nichos y permitiendo una personalización visual.
Aunque tanto los plugins como los temas son fáciles de instalar, algunos ajustes pueden requerir conocimientos técnicos para personalizar las funcionalidades o el diseño a las necesidades del usuario. Ante la duda, siempre es conveniente consultar con un profesional.
¿Cómo elegir el CMS adecuado?
Cada plataforma tiene sus propias fortalezas y debilidades, y la elección de la adecuada puede depender de varios factores que mencionamos más arriba: el nivel de experiencia del usuario, el tipo de sitio web que se desea crear y las funcionalidades específicas que se necesitan. Así que con una comprensión clara de tus necesidades y objetivos, el proceso se vuelve mucho más sencillo.
En la siguiente tabla podemos comparar lo que ofrecen algunos de los CMS más conocidos.
Plataforma | Características | Facilidad de uso | Opciones de personalización | Costos |
---|---|---|---|---|
Wordpress | Amplia gama de plugins y temas, ideal para blogs y eCommerce | Curva de aprendizaje moderada | Altamente personalizable | Gratis, con costos de hosting, plugins y temas |
Drupal | Plataforma robusta para sitios complejos | Puede requerir conocimientos técnicos avanzados | Extremadamente flexible, escalable y personalizable | Gratis, pero con altos costos de personalización y hosting |
Tiendanube (Argentina) |
Optimizada para e-commerce, con integración a múltiples herramientas de gestión | Muy fácil de usar, intuitiva, ideal para emprendedores sin experiencia | Ofrece plantillas prediseñadas, pero limitadas en cambios profundos | Dependiendo de la escala del negocio hay planes gratuitos pagos |
WNPower (Argentina) |
Hosting con CMS integrado, optimizado para sitios web o e-commerce | Fácil de usar y sin conocimientos en diseño o programación | Ofrece plantillas y se pueden editar con arrastrar y soltar | Tiene costos accesibles |
Un sitio web es una gran herramienta para el crecimiento y la visibilidad de tu proyecto, ya que está disponible en todo momento. Si está bien diseñado genera más confianza entre los usuarios y le da un toque profesional, además podés implementar estrategias de marketing digital, como SEO y SEM, y utilizar herramientas de análisis para conocer el comportamiento de quienes visitan tu página web.
Explorar las distintas plataformas y sus características es una aventura super enriquecedora y divertida. La mejor forma de descubrir cuál CMS se adecua más a las necesidades de tu proyecto es probarlo y experimentar sus funcionalidades.
Animate a explorar y crear el sitio web que te imaginás.