Entrevista a Carolina Martínez Elebi, Coordinadora de Proyectos en Fundación Vía Libre

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Mayo 2019

Carolina es licenciada en Comunicación y ayudante de primera en la comisión de la materia Taller de Introducción a la Informática, Telemática y Procesamiento de Datos de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Buenos Aires. Es coordinadora de proyectos en la Fundación Vía Libre, espacio orientado a la investigación y defensa de los derechos fundamentales ante la implementación de las nuevas tecnologías. 
 

- ¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta la libertad de expresión en Internet?

- El hecho de que las redes sociales amplíen la posibilidad de expresarse y el contexto general, pensando en Argentina de los últimos 10 años, generaron un nivel de participación muy activa de la población en el debate público. De pronto, cada uno quiere expresar su opinión sobre diversos temas, podríamos decir, de políticas económicas, sociales y culturales. Y a veces creo que hay determinados sectores que incitan a la violencia, al odio. Considero que el debate y la posibilidad de que todas las personas y los sectores puedan expresarse en Internet permiten mejorar el sistema democrático. La democracia tiene que ver con esa diversidad de miradas. Me parece importante dejar que todos hablen, se expresen, puedan opinar y que a partir de ahí se genere un debate, una discusión. Quizás el problema termina siendo que hay sectores más agresivos en las redes sociales porque se refugian en el anonimato, aunque también hay personas que agreden y tienen su nombre y apellido visibles. En la actualidad, desde algunos sectores creen que la solución es evitar que eso pase, por eso se promueve la eliminación y el bloqueo de cierto tipo de mensajes. Hay miedo de que la expresión en sí misma genere violencia o alguna otra manifestación más conflictiva. Parecería que la solución sería “mejor paremos esto, borremos”. Hay un tema con los trolls en las redes sociales. Yo creo que quienes protegen la libertad de expresión en este momento tienen un desafío importante que es superar un poco eso, que se le vuelva a dar el lugar porque no es que no lo tiene, pero pareciera que se le está corriendo un poco de eje. La libertad de expresión es fundamental para garantizar el debate en un sistema democrático. Y en todo caso, el ciudadano-usuario que se sienta agredido tiene que luchar un poco con eso. 

- El crecimiento en el acceso y la participación en Internet han hecho de ésta una de las principales herramientas de empoderamiento ciudadano, pero en contraste también ha  provocado estrategias de desinformación, como “fake news” o trolls. ¿Hay formas de paliar estas problemáticas sin atentar contra de la libertad de expresión?

- En el caso puntual de noticias falsas, me parece que la solución en sí va por el lado de la educación, y es una solución a largo plazo. Es una tarea muy importante que tiene que ver con fuertes políticas públicas que la fortalezcan. Lamentablemente, eso no es lo que está sucediendo desde hace algunos años, sino todo lo contrario, a través del desfinanciamiento educativo. El ciudadano, que es un usuario, tiene derecho a tener información fidedigna para poder tomar decisiones en la vida pública. Tiene que tener esa información correcta para saber si lo que le están diciendo está más cerca de ser cierto o no. Ahí está la problemática que no están solucionando: esta capacidad de las personas de interpretar textos o de interpretar intencionalidades detrás de eso que consumen y eso que leen. Y ahí corres con un montón de riesgos. Sobre el tema de los trolls, no digo que no sea un problema real. Cuando uno ve que un conocido en una red social se enganchó a discutir con alguien y vos sabes que está ejerciendo el rol de troll, decís “no te gastes”. Desde los inicios de Internet siempre existieron trolls. Entonces hay que educar de alguna manera en que al troll no se le responde, no se le alimenta, no hay que darle tanta entidad. No lo veo como que haya necesidad de eliminar cuentas y borrar ese discurso. Me parece que así no se soluciona nada.

"El ciudadano, que es un usuario, tiene derecho a tener información fidedigna para poder tomar decisiones en la vida pública."

- ¿Qué función cumplen los intermediarios tecnológicos en la promoción de los derechos de libertad de información y acceso a la información? 

- Hoy por hoy cumplen un rol central, tanto como la educación. El acceder a Wikipedia no te garantiza que te estés informando, sino que siempre está de fondo este saber informarte, buscar, investigar y detectar. Me pasa con mis alumnos y la monografía, que se supone que es un trabajo de investigación de cuatrimestre completo y lo primero que decimos es “no copien de Wikipedia, úsenlo como disparador, vayan a las referencias que tiene, infórmense por otro lado, averigüen” y de golpe te encontrás con alguien que igualmente copió de este sitio. Creo que los intermediarios son un primer paso. Te dan la posibilidad de acceder y buscar. Después siempre está la educación para saber buscar la información y saber leerla y entenderla. Yo viví en una época en la que Internet no era una herramienta de estudio. Uno estaba mucho más limitado, dependía de la única enciclopedia que se había podido comprar en tu casa. Siguiente a eso fue la Encarta y todos copiábamos de la Encarta 95. Hoy por hoy tenés una multiplicidad de fuentes pero necesitás a alguien que te enseñe cómo buscarla, detectarla y poder discernir cuál es la más confiable. Creo que amplió muchísimo el acceso a la información y ni hablar de la posibilidad de cada uno de poder contar con ese pequeño rincón que conoce. Uno hoy por hoy lo ve en Twitter: un experto en alguna cosa, por ejemplo, un biólogo contando algo. Esta persona, 15 años atrás no tenía la oportunidad de transmitir todo este conocimiento por fuera de un aula universitaria. Entonces, sí, claro que tienen un rol importantísimo.


- ¿Sobre qué otras líneas de acción están trabajando? 

- En este momento estamos trabajando, principalmente, sobre cuestiones de seguridad y protección de datos personales que son temas bastante importantes. Siempre trabajamos con libertad de expresión, es nuestro eje, libre acceso a la cultura y libre participación de la cultura. Vamos siguiendo los debates en torno a si hay alguna propuesta de modificar la Ley de Protección Intelectual en Argentina, porque mucho de lo que afecta a la libertad de expresión y al libre acceso y participación en la cultura tiene que ver con propiedad intelectual. Vía Libre nació como una fundación que promovía la cultura libre y el software libre y tiene mucho que ver con esto propiedad intelectual, libertad de expresión, tener acceso a la cultura, voto electrónico. Hoy por hoy es nuestra gran batalla porque no hay casi nadie peleando, somos un pequeño grupito. Y, finalmente, estamos empezando a trabajar intensamente con el impacto social de la inteligencia artificial, que es una nueva problemática que ya está afectando y sobre la que hay que actuar.

- Ya que lo mencionás, existen diversas posturas acerca del voto electrónico. ¿Cuál es tu opinión en torno a este tema? 

- En mi opinión, la “solución” que se está planteando no resuelve ningún problema y de hecho trae otros. El uso de una herramienta que no pueda ser auditada por un ciudadano que solo sepa leer y escribir es un gran problema en un sistema democrático. Que la auditoría quede solo en un sector de técnicos expertos que responden a una empresa privada que tiene sus intereses comerciales es un enorme problema para manejar un sistema de votación de un país democrático. Por otro lado, un sistema electrónico tiene fallas que hoy por hoy nuestra metodología no tiene. De hecho ha sido demostrado por técnicos expertos, cuestiones donde se quería emitir un voto pero la boleta única electrónica registraba más de uno, lo que se le llamo el multivoto. A nosotros nos interesa poder aportar desde nuestro lugar. Por ese motivo, nuestros temas son el voto electrónico, libertad de expresión, libre acceso y participación en la cultura y temas de privacidad y protección de datos.