Videojuegos, mucho más que un entretenimiento

 

#MujeresEnTecnología

¿Qué te motivó a elegir tu carrera?

De chica estuve mucho en la computadora y me gustó eso. Tuve la suerte de que en mi entorno siempre tuve una mirada de qué es programar y demás, pero nunca me animé. Hasta que no entré a la universidad no sabía nada, me imaginaba que era algo complicado. De hecho, cuando terminé la secundaria me orienté para el lado de biología, hice un cuatrimestre de bioquímica y no lo terminé, entré al laboratorio y fue un: "esto no es lo que yo me imaginaba".

Ahí empecé a explorar otras opciones y me encontré con que la Universidad Nacional del Sur - UNS - en Bahía Blanca, había abierto la carrera de Ingeniería en Sistemas de Software y me pareció que iba con lo que a mí me interesaba porque era dedicado exclusivamente al software, a la parte de producir programas, de desarrollo y demás. Creo que la razón por la que decidí quedarme fue que cuando hice mi primer “programita”, me di cuenta que está buena la sensación de "le dije a la compu que haga algo y lo hizo" y te sentís re poderosa. 

Tiene mucho potencial en el sentido de que, en software, es todo muy abstracto. Con el instrumento que usamos todos los días podés hacer cosas nuevas y tenés más abierta la creatividad o la posibilidad de solucionar problemas.

 

#MujeresGamers

Creo que todavía hay una mirada muy adulta de que un jueguito es una pérdida de tiempo, cuando en realidad quizás nos pasamos horas mirando series. Los videojuegos son un entretenimiento más y hoy en día es una industria super grande con montón de oportunidades. Claro que siempre desde el lado independiente es más complicado el camino que el de las empresas ya establecidas. Lo mismo pasa en el cine, en el teatro, en cualquier otra industria creativa.

Los videojuegos vinieron a romper algunas barreras y a llevar lo lúdico a otras formas. Yo tengo 27 años y creo que somos una generación que se crió con esto, por lo que es super común que los adultos juguemos. Como entretenimiento está buenísimo, te permite otro tipo de experiencia porque encarnás un avatar, es mucho más inmersivo. Las nuevas tecnologías y lo lúdico permiten también otras formas de arte, de reflexión, de alfabetización y demás. Hoy en día en el terreno de los games studies hay muchas investigaciones que dan cuenta de la potencialidad que tienen para casos psicológicos y para estimular ciertas partes del cerebro. 

Me parece que justamente el año pasado la pandemia nos mostró la importancia de estos espacios digitales y que podemos formar también vínculos de otra manera, que siguen siendo igual de importantes que los vínculos físicos. En el aislamiento nos encontramos pasando más tiempo frente a las pantallas, explotaron un par de juegos, como Among Us, que le permitió a mucha gente poder relacionarse. 

En la parte cultural también estuve trabajando con algunas chicas de Women In Games, con unas muestras en pandemia, mostrábamos videojuegos en una recreación de lo que sería una muestra de arte con salas, y que la gente pudiera interactuar en vivo y demás. Hay un montón de posibilidades que están ahí para explorarlas. Y lo que me gusta en particular, además de que sea algo creativo, es que te fuerza a trabajar o interactuar con gente de distintas áreas. 

¿Cómo ves el panorama al sesgo de la mirada masculina que tienen los videojuegos? 

Falta mucho, hay un montón de diversidades laburando hoy en día en videojuegos y haciendo cosas copadas que está bueno visibilizarlo. Es una realidad que lo mainstream, digamos lo más hegemónico sigue teniendo esa mirada, sobre todo desde el lado del marketing, dedicado al pibe joven, blanco, que se pone a jugar en su casa, adolescente. Viene arrastrando una historia ya desde los 80 de masculinización un poco tóxica que dice: "Si tenemos un personaje mujer lo ponemos para consumo no para que se desarrolle". Esas son distintas barreras que van creando estereotipos que llevan a que se haga el círculo de: "No hay más gente porque no se interesaron, porque no se lo vendimos básicamente".

Creo que hoy en día las minorías nos estamos juntando en comunidades, pensando esas cosas, tratando de visibilizar y, a pesar de que siempre hay una reticencia, esto ya es un avance.

Digamos, lo que tienen los videojuegos no es que solamente desde la parte de la producción donde ves que hay re pocas programadoras y hay muchas "artistas" con "a", si no que hoy en día con el desarrollo de los e-sports, o de trabajos como el de streamear, las chicas o las diversidades son las que se llevan la peor parte. 
 

#MujeresFormandoComunidades

Como decía Carl Sagan: "Cuando te gusta algo se lo querés contar a todo el mundo", está muy bueno poder acercar lo que hacemos a otra gente. En la comunidad de Bahía Blanca, tratamos siempre de acercar a la gente joven: "Si te interesa hacer videojuegos, ya seas artista, músico, o lo que sea podés ser parte".

Creo que las comunidades son muy buenas no solamente para nuclear personas, ayudarse, profesionalizarse, sino también para visibilizar y que más gente se sume porque, espacio hay un montón todavía, las industrias de software o creativas como videojuegos. Hay mucho lugar y se necesita más gente, y cuando a uno le gusta está bueno poder compartirlo y mostrar al resto de las personas por que les gusta. 

Tomando como referencia el Global Game Jam ¿De qué manera se pensó la estrategia para integrar nuevos públicos?

Dentro de la comunidad, con otras chicas, nos pasaba de sentirnos solas o que éramos siempre las mismas, y en un comentario de una encuesta surgió que estaría bueno que hubiera más diversidad de género. Previo a la Global Game Jam, un evento que se viene haciendo ya hace varios años en Bahía Blanca, decidimos dedicar la charla introductoria exclusivamente al público LGTB y a mujeres. Estuvo bueno, hablamos desde nuestra experiencia. Era un tema discursivo. 

 

Muchas veces la gente no se siente invitada o no se siente representada, entonces ven que hay un espacio muy masculinizado o se imaginan, cómo yo cuando era mas chica, que es super nerd y difícil. Sienten que no van a entender nada, no se animan a ir. Así fue como bajarlo un poco a tierra, y también fue importante que pusimos un código de conducta que había que aceptar para ir.

A partir de ahí varias personas se sumaron a la Global Game Jam, y también a la comunidad y creo que lo que fue super interesante, fue que si bien fue una de las primeras cosas que hicimos con esa perspectiva, había reticencias : "¿Pero por qué solo para mujeres y LGTB+? ¿Por qué quieren excluir gente?", y justamente se trata de lo contrario, no queremos excluir sino invitar a personas que no se suman en general.

Esa misma gente que se sumó pudo dar explicación a los que preguntaban: "Che mirá, la verdad, si yo no lo hubiera visto publicado así, o con estas reglas no me hubiera acercado porque me da desconfianza, porque no me siento cómode.”  

¿Tuviste que enfrentar algún obstáculo para desarrollarte en tu área de trabajo?

A mi siempre me pesó mucho el tema económico. Cuando tenía 15 años falleció mi hermana, fui a vivir con mis tíos jubilados y no me podían pagar los estudios, así que siempre pendí de un hilo de ese lado. Por otra parte, después de cursar segundo año de la carrera pude entrar a trabajar de lo que estudiaba en una empresa y así desarrollarme profesionalmente en eso. 

Creo que es buenísimo estudiar porque te abre un montón de puertas y te da herramientas. Empecé la tecnicatura por un lado porque el tema me llamaba la atención y por otro, para tener una certificación, pero sí es cierto que hay mucha gente que aprende de manera totalmente autodidacta, recursos hay en todos lados. También es una realidad que constantemente tenés que seguir aprendiendo, cada 6 meses cambian las tecnologías y demás, así que lleva una voluntad o un trabajo extra, pero si te gusta y tenés la oportunidad es accesible, no es algo del otro mundo. Somos personas que estamos haciendo esas cosas.

Expectativa vs. realidad

Sistemas suele ser tomado como un trabajo de privilegio, ya sea porque hay buenos sueldos o hay mucho trabajo. Por otro lado, en algún momento se estableció ese estereotipo de la super productividad y de la pasión, y muchas veces el entorno nos pincha por ese lado y nos olvidamos que no deja de ser un trabajo, por más que te apasione hay ciertas cosas que hay que estar atento o reaccionar digamos. 

En general, termina dependiendo de cómo viene el tema de management de cada proyecto. Lo ideal sería que la gente que maneja los proyectos o que interactúa con el cliente fuera capaz de proteger a su equipo de ese tipo de cosas, pero no siempre pasa.

Yo creo que es muy importante no normalizar cosas como estar medio año teniendo que hacer horas extras porque no llegás, porque te van deteriorando. Llega un momento que solamente pensás en eso y es muy difícil desenchufarse, más cuando -en mi caso particular- me gusta jugar es como que me quedo enganchada en mi lugar de trabajo ya sea una computadora o la otra, es difícil apagar, y eso va teniendo su mella.

 

#CuestiónDeEmpatía

¿Cómo podemos hacer para que este universo sea más inclusivo?

Creo que hoy en día es nuestra responsabilidad mejorar lo que es sistemas o juegos y que sea más amigable para los que vienen, porque muchas veces se suma gente que de por sí ya sufre algún tipo de violencia, a un espacio que no es del todo seguro, lo estás exponiendo a situaciones que no están buenas. Creo que es importante que empecemos a reflexionar y a charlar este tipo de cosas los que ya estamos adentro para tratar de mejorarlo.
 
A la gente que se quiere sumar,  jóvenes y no tan jóvenes les diría que está buenísimo, es algo muy entretenido. Pero no es tan liviano como parece, las responsabilidades van creciendo y demanda bastante pero está bueno probar y animarse, y ver si te gusta y te sirve. No vas a perder nada más que un poco de tiempo a lo sumo. Acercate y fijate si te copa.

 

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