Raysa Alanes: trabajar en sistemas elevando las voces de las minorías

Mujeres en tecnología
Julio 2021

Raysa Alanes

Raysa Alanes Estudia Ingeniería en Sistemas en la UTN -Universidad Tecnológica Nacional-, Regional de Buenos Aires. Trabaja junto con un equipo en un proyecto de desarrollo de aplicaciones móviles para dispositivos iOS y Android.

 

#MujeresEnTecnología

Llegué de casualidad, había un curso de fotografía que se daba en la UTN y entré por error a un aula donde había un montón de chicos desarrollando videojuegos. Me llamó la atención que solo había hombres a diferencia del aula de fotografía donde había mujeres y hombres por igual. 

Cuando ingresé en la UTN tuve que romper estereotipos que tenían otras personas sobre mí: “¿Estás segura que vas a estudiar algo técnico? ¿Ingeniería? Te veo en algo más social”, pero no dudaría en volver a elegir la misma carrera porque disfruto lo que hago día a día.

Además me motivó saber que había mujeres que hicieron aportes a la tecnología que estaban invisibilizadas y no se les daba el reconocimiento que se merecían. 

Potenciar el trabajo con diversidad

En estas carreras hay mucha creatividad, innovación y también un lugar para relacionarte con otras personas. Por eso se está dando mucha más importancia a las habilidades blandas, como la buena comunicación en el mundo de la tecnología.

Hay mucha oportunidad de trabajo en equipo donde se discuten las soluciones. Básicamente la programación consiste en encontrar distintos caminos para llegar a esto. 

“En Sistemas, a mayor diversidad en un equipo, mayores resultados y productos más innovadores. Por eso defiendo y acompaño causas de diversidad y de inclusión.”

 

Raysa Alanes

 

El diálogo como base del trabajo en equipo

En la organización en donde estoy es bastante particular en comparación con otras empresas de tecnología porque trabajamos de manera horizontal. Si bien no es una cooperativa, comparte ciertas características. Hay lugar para que cualquier persona pueda proponer alguna iniciativa o empujar algún tema que le interese. 

Trabajamos realizando consultorías y ofrecemos equipos de desarrollo a otras empresas. Al aplicar metodologías ágiles sumamos una mirada más horizontal a los proyectos que ellos tienen. Creo que eso también es lo que buscan las empresas: equipos de colaboración y no simplemente para hacer un producto.

Transformar los prejuicios

Creo que en parte me motivaba más porque era una especie de: “Si me dicen que no puedo, voy a demostrar que sí”. Fui contra la corriente para demostrar que es una carrera que las mujeres también podemos hacer.

Cada año veo que los números en las encuestas sobre las mujeres que están en la industria se están moviendo positivamente. Lo mismo pasa en la universidad. Participo en un comité de género y pedimos que los números sean abiertos para conocer si las acciones que hacemos tienen impacto y si hay más chicas que se están sumando. Obviamente que son cambios que no suceden de un día para el otro, es muy lento, pero por suerte el número está aumentando. 

Cuando estaba en los primeros años de la universidad me encontraba muy sola, veía que en los eventos de 100 personas éramos 2 o 3 chicas y ahora somos cada vez más arriba de los escenarios dando charlas y también de espectadoras.

Alzar la voz de las mujeres 

Si bien en algunas organizaciones la voz de la mujer está equiparada a cualquier otra, en la universidad falta mucho trabajo. Todavía hay una especie de trato diferente por parte de docentes que están hace años y no les es fácil cambiar de pensamiento de un día para otro. 

Los protocolos de género son una herramienta a la que se recurre en caso de sufrir discriminación, pero nunca falta el chiste machista o comentario fuera de lugar que muchas veces se naturaliza: “Bueno, es una joda" "Es un chiste no lo tomes a mal". Cada vez más chicas frenan estos comentarios y los mismos compañeros reaccionan ante eso. Esta bueno no naturalizarlo. 

“En las carreras tecnológicas los protocolos de género son una herramienta a la que recurrir, pero nunca falta el chiste machista.”

 

Raysa Alanes

 

Visibilizar y acompañar las causas

Hay que darle reconocimiento a las compañeras que fueron pioneras para que otras se animen a lograr esos cambios. Contener a las que están, alentarlas y animarlas a que sean cada vez más protagonistas y referentes para que otras vean que es posible dedicarse a esto.

La idea no es asustarlas diciendo que el mundo de la tecnología es super machista sino que estamos trabajando para que el día de mañana encuentren un espacio más cómodo. Hay que exigir el respeto que nos merecemos. Si bien la brecha salarial existe, y hay números que lo demuestran, también el techo de cristal, es importante tener el ánimo de ir a negociar un sueldo o ir a presentar un CV en un trabajo.

Les diría a las mujeres que se apoyen siempre en lo colectivo porque a mi eso me sirvió. En la facultad formamos una red de género y un comité en el centro de estudiantes. En el área de la industria formamos “Las de sistemas” una comunidad donde conocí a colegas mujeres, personas trans y no binaries que me motivan día a día y trabajamos para visibilizar a otras mujeres y alentar a que cada vez más chicas se metan a las carreras técnicas. Más personas podemos hacer el cambio más grande. 

Es importante que la perspectiva de género esté presente en todos los ámbitos, más allá del género, si sos hombre o mujer. La capacitación en materia de género tiene que ser transversal y estar presente desde los altos cargos hasta los bajos y en una organización horizontal se tiene que dar entre todas, todos y todes.