La importancia de defender nuestros derechos fundamentales en la era digital

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Febrero 2019

María Juliana Soto estudió Comunicación Social en la Universidad del Valle de Colombia. Actualmente, es consultora para la Fundación Karisma en temas relacionados con el acceso al conocimiento y la cultura, y es la líder pública de Creative Commons de Colombia.

 

- ¿Qué es la Fundación Karisma y cómo surgió el proyecto?

- Fundación Karisma es una organización de la sociedad civil colombiana que promueve y defiende los derechos humanos en entornos digitales. Venimos trabajando desde el 2003, es decir que ya cumplimos 15 años, pero nuestro enfoque en derechos digitales -la intersección entre derechos humanos y tecnología- se afianza a partir del 2011 año en el que en Colombia se discute por primera vez la Ley de Derecho de Autor. Esto produjo que muchas personas de distintos ámbitos empezaran a preocuparse por cuestiones tales como ¿cómo se regula Internet?, ¿qué pasa con la Libertad de Expresión, con los contenidos, con la innovación? Y a partir de allí comenzamos a trabajar desde otro lugar, con una preocupación muy centrada en temas como Libertad de Expresión, que hoy es uno de nuestros ejes transversales; perspectiva de género, pensar cómo mirar u observar las tecnologías a través de los “lentes” que nos da la perspectiva de género. Dentro de la Fundación, tenemos 4 áreas de incidencia: Acceso al conocimiento y la cultura, que también aparece mucho en las discusiones sobre Internet; Gobernanza de Internet, cómo se gobierna o cómo intentamos que haya un balance para que Internet sea un espacio participativo, abierto, que no siga únicamente los intereses de las empresas privadas, o por lo que determine un gobierno de turno: estamos muy atentos a esas discusiones; Intimidad y privacidad, como derechos fundamentales que tienen mucha relevancia en las discusiones sobre Internet; e Innovación y tecnología social, que se trata de un laboratorio en el que trabajamos bajo el marco de la innovación y tecnologías sociales, priorizando el trabajo en red con personas y diferentes organizaciones para afrontar necesidades de las comunidades.

- ¿Cuáles son sus objetivos y cómo trabajan con la comunidad?

Trabajamos básicamente con el objetivo de hacer incidencia política, pero mantenemos un pie “sobre la tierra”, es decir, procuramos estar siempre cercanos a las comunidades, que es lo que nos permite tener argumentos para poder hacer un trabajo realmente consiente y que no estemos simplemente haciendo investigaciones que no tienen un amarre o relación directa con la realidad de nuestro país. Desarrollamos algunos proyectos que podríamos llamar de acción participante y hacemos capacitaciones que, aunque no son nuestro fuerte, son sensibilizaciones para despertar inquietudes en distintos grupos -comunidades de mujeres, grupos que trabajan temas de diversidad de género, chicos y chicas jóvenes o estudiantes-. También trabajamos mucho de la mano con bibliotecas, archivos, tratando de que más gente se involucre en las discusiones sobre Internet, sensibilizando acerca de porqué es importante la privacidad en línea, la perspectiva de género, etc. Lo hacemos a través de talleres o capacitaciones, pero también a través de campañas públicas que nos permiten llegar a más personas.

"Considero importante no cerrarnos solo en el círculo de los que, entre comillas, ya sabemos cómo se mueve el mundo de Internet, e incorporar a otras personas u organizaciones que vienen trabajando derechos fundamentales pero de manera tradicional."

- ¿Qué iniciativas se pueden desarrollar con la sociedad civil para generar una cultura de buenas prácticas de Internet?

- El tema de buenas prácticas pone la discusión en la ética y esta reflexión no la podemos olvidar en ningún ámbito. Esta palabra debe estar presente en nuestras regulaciones e iniciativas, y desde allí entiendo que la sociedad civil puede generar mucha conciencia, sin quedarse solo en el plano de informar que está pasando, sino invitando a otros a participar. Considero importante no cerrarnos solo en el círculo de los que, entre comillas, ya sabemos cómo se mueve el mundo de Internet, e incorporar a otras personas u organizaciones que vienen trabajando derechos fundamentales pero de manera tradicional: las organizaciones de sociedad civil nos llevan muchos años de ventaja y podemos hacer un verdadero diálogo con ellas y retroalimentarnos. Y nosotros podemos involucrarlos en el ecosistema digital y, a la vez, traer cada vez más preocupaciones de sociedad civil a esos espacios. Eso puede ser una iniciativa para abrir cada vez más la lista de contactos, aquellas personas que aparecen en los paneles, aquellas que vienen y participan, y así salir de la “burbuja informativa y de acciones”: nos quedamos haciendo lo mismo, las mismas personas y no colaboramos con otros. No nos damos cuenta de otras cosas que están pasando.

- ¿Cuál es el rol que las organizaciones que representan a la sociedad civil deben cumplir en cuanto a la regulación de privacidad y derechos digitales?

- Yo creo que el rol de las organizaciones de sociedad civil en todo lo que tiene que ver con Internet, parte de estar muy atentos a las regulaciones, a los proyectos de ley, a las políticas públicas, etc.  Llegar a reconocer que la sociedad no es solo reactiva, sino que también es propositiva -que tiene unas agendas, que llevan adelante investigaciones, trabajos con comunidades-. Hay muchas maneras de poder hacer esa labor, pero en algunos países es más fácil acercarse al gobierno y en otros es más difícil. Mucho depende de los gobiernos de cómo y cuántos espacios de participación generan para que se puedan discutir estos temas de privacidad de los derechos digitales: derechos que no son extraños o nuevos, sino que son los derechos que ya hemos ganados hace años en otros espacios, que los han ganado las feministas, los estudiantes, los trabajadores, etc. Esos derechos digitales, al final son Libertad de Expresión, acceso al conocimiento, derecho a la organización y a la participación. Entonces, ponerle título nos sirvió para instalar preocupaciones. Ahora la tarea es mostrar que estamos hablando de nuestros derechos fundamentales y que debemos promoverlos y protegerlos en cualquier ámbito, ya sea digital o como si estuviéramos en la calle, en nuestro lugar de trabajo, en la escuela o en la universidad.

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