En el marco del Día Internacional de la Mujer, queremos homenajearlas desde su participación y aportes a lo largo de la historia en el desarrollo de la tecnología. A través de los años, diferentes hitos han dado lugar al fortalecimiento de la lucha por los derechos de la mujer. Y aunque ha pasado mucho tiempo, desde el surgimiento de los primeros movimientos, continúa vigente la búsqueda de la igualdad con el hombre en todas las esferas de la sociedad.
Fue en el año 1977 que la Asamblea General de la ONU proclamó el 8 de marzo el “Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”, para conmemorar la lucha de la mujer trabajadora, aquellas que día a día trabajan por la igualdad y luchan por los derechos. En esta oportunidad, te contamos la historia de las mujeres que formaron parte de los avances tecnológicos más relevantes y que hicieron posible, junto con otros protagonistas, que tengamos actualmente diversas herramientas para comunicarnos, informarnos, y en muchos casos trabajar y distendernos del modo que hoy lo hacemos.
Ada Lovelace (1815-1852), fue una matemática y escritora de origen británico considerada la primera programadora informática de la historia. Creó la máquina calculadora mecánica de uso general, denominada Máquina Analítica. Hasta ese entonces, se utilizaba la sucesión de números de Bernoulli para calcular las potencias de números y poder hacer las cuentas que se necesitaban. Es decir, que Ada creó el primer algoritmo procesado por una máquina que podía resolver un cálculo sin haber sido calculado por una persona. Luego de diversas pruebas la máquina se construyó y el programa pudo ejecutarse por primera vez.
Edith Clarke (1883 - 1959) fue la primera ingeniera eléctrica estadounidense y la primera profesora en la Universidad de Texas, estudió matemáticas y astronomía. Eligió la ingeniería para desempeñarse, pero le fue muy difícil encontrar trabajo en dicha disciplina. Fue contratada por General Electric, para cubrir el puesto de supervisora de ordenadores en el Departamento de Ingeniería de la Turbina. En ese período, creó la calculadora Clarke, dispositivo que resolvía ecuaciones sobre líneas de transmisión eléctrica: resolvía ecuaciones lineales diez veces más rápido que métodos anteriores, la patentó en el año 1921. Dado que en General Electric, no ejercía como ingeniera decidió alejarse para enseñar física en un centro para mujeres en Turquía. Al año siguiente, fue contratada nuevamente por la misma compañía, pero esta vez como Ingeniera Eléctrica en el Departamento de Ingeniería de la Estación Central. Clarke se retiró en 1945.
Grace Murray Hopper (1906-1992), fue una científica especializada en Matemáticas y una de las mujeres pioneras en el campo de la computación. Fue la primera programadora que utilizó el Mark I, el primer ordenador electromecánico de las décadas del ‘50 y ‘60. En el año 1952, desarrolló el primer compilador de la historia y en 1957 realizó el primer compilador para procesamiento de datos que usaba órdenes en inglés, el Flow-Matic. Tras esta experiencia, Hopper pensó que podía crearse un lenguaje de programación que usara órdenes en inglés y que sirviera para aplicaciones de negocios. Con esta idea, y utilizando el Flow-Matic como base, dos años después creó un comité, del cual ella era parte. Allí se diseñó COBOL, el primer lenguaje de programación universal, pensado para facilitar el desarrollo de programas de ordenador para personas sin conocimientos específicos de informática y ofreció una auténtica interfaz a los recursos disponibles en el ordenador, ya que en los años 1960 existían numerosos modelos de ordenadores incompatibles entre sí.
Rózsa Péter (1905 - 1977), fue de las mujeres más importantes en tecnología gracias a sus aportes sobre computación durante la década de los ‘50. Estudió matemáticas en la Universidad Eötvös Loránd de Budapest y aplicó sus conocimientos para la elaboración de funciones recursivas que luego se aplicaron a las computadoras. Péter desarrolló varios teoremas profundos sobre las funciones recursivas primitivas, la mayor parte de ellas con un contenido algorítmico explícito. Escribió un libro sobre este tipo de funciones recursivas que se convirtió en una obra de referencia.Es una de las fundadoras de la teoría de la recursividad y acabó aplicándolas a los ordenadores.
Hedy Lamarr (1914 - 2000), fue actriz de cine e inventora austríaca naturalizada estadounidense. Junto al compositor e ingeniero George Antheil ideó un protocolo de comunicación para controlar torpedos, mediante señales de radio que van cambiando de frecuencia para dificultar su intervención y alterar el rumbo del proyectil. Los gobiernos se resistían a la fabricación de un misil teledirigido por miedo a que las señales de control fueran interceptadas fácilmente por el enemigo. Es en esta técnica, conocida como Frequency Hopping, que se basan todas las tecnologías inalámbricas que se utilizan en la actualidad como el GPS, el Wi-Fi o el Bluetooth. La demora en su aplicación se debió a la necesidad de pasar de un sistema mecánico a uno electrónico. Esto fue logrado en 1957 por Sylvania Electronics y su equipo de ingenieros. Sus primeras aplicaciones comenzaron en el año 1962, hasta que en la década de 1980, el sistema de espectro expandido vio sus primeras aportaciones en ingeniería civil. Así, con la irrupción masiva de la tecnología digital, la conmutación de frecuencias permitió implantar la comunicación de datos Wi-Fi.
Evelyn Berezin (1925), es una ingeniera informática que desarrolló uno de los primeros procesadores de texto y es a ella a quien se le atribuye la idea de un sistema que permitiese almacenar y editar textos. Además, creó en 1953 lo que hoy se denomina el ordenador de oficina, mientras trabajaba en la compañía Underwood. Gracias a su desarrollo de procesadores de textos pudo crear el primer sistema computarizado de reservas para la compañía United Airlines. En 1969 fundó la primera empresa de procesadores de texto, Redactron Corporation. El perfeccionamiento de los procesadores demoró, pero finalmente fue posible y tras años de investigación, la empresa pasa de tener nueve empleados a llegar casi a los quinientos.
Frances E. Allen (1932), posee un master en Matemáticas por la Universidad Estatal para Profesores de Nueva York, y es una de las mujeres más importantes en el mundo de la tecnología ya que sus aportes mejoraron el rendimiento de los programas de ordenador. Tuvo un rol importante en la creación de lenguajes de programación y códigos de seguridad para la Agencia de Seguridad Nacional Americana. Investigadora de IBM y pionera en el campo de la automatización de tareas paralelas y optimización de compiladores, es decir, programas que traducen un programa escrito en un lenguaje de programación a un lenguaje común. Dentro de la compañía fue reconocida con su nombramiento como IBM Fellow, siendo la primera mujer en recibir este honor. También fue presidenta de la Academia IBM de Tecnología. Allen se retiró de IBM en 2002. Ganó el premio Ada Lovelace en el año 2002, fue la primera mujer en recibir el premio Turing en 2007 por sus contribuciones que mejoraron el rendimiento de los programas de ordenador y aceleraron el uso de sistemas de computación de alto rendimiento.
Carol Shaw (1955), estudió en la Universidad de California, Berkeley y se graduó con una Licenciatura en Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación en 1977, completando sus estudios cursando un master en Ciencias de la Computación en la misma universidad. Unos años posteriores al inicio de su carrera, sería la autora de un juego de ordenador mítico, River Raid, lo que la convirtió en la primera mujer diseñadora de videojuegos de la historia. Durante sus estudios aprendió de hardware y software. Fue contratada por la compañía Atari, pionera en juegos arcade, antes de terminar el master en Informática ya que estaba en la búsqueda de diseñadores y programadores.
Ellas son mujeres que se han destacado por su poder innovador, su inteligencia y por el desafío que implicaba la dificultad de desempeñarse en un campo dominado casi unánimamente por el hombre. Desde hace tiempo, muchas mujeres se dedican a la computación, programación, ingeniería o desarrollo de codificación, pero en varias ocasiones su trabajo o esfuerzo ha sido invisibilizado. Las mujeres que han participado en estas disciplinas a lo largo de la historia tuvieron que enfrentar numerosas dificultades para poder ser respetadas y escuchadas por sus pares.
Con el paso del tiempo el rol y la concepción social de la mujer fue cambiando. En nuestra sociedad, hay una lenta evolución en cuanto a los prejuicios asociados al género, por ello hay diversos grupos que continúan en la búsqueda de la igualdad. El valor de los aportes de las mujeres en la ciencia a través de la historia es indiscutible, una gran parte de la base tecnológica que nos permite realizar y simplificar diversas acciones, provienen de mujeres. Hoy es posible ver altos cargos ocupados por mujeres en algunas de las empresas tecnológicas más importantes del mundo.
