¿Qué es y cómo funciona el dropshipping?

dropshipping
Julio 2024

Este modelo de negocios les permite trabajar y gestionar su emprendimiento desde sus casas, sin pensar en inventarios ni altos costos iniciales. En esta nota te contamos, qué es el dropshipping, cómo funciona, sus ventajas y desventajas, y lo que muchos se preguntan, ¿funciona en Argentina?

¿Qué es el dropshipping?

El dropshipping es un tipo de negocio donde el vendedor no necesita tener su propio inventario, a diferencia de una cadena de suministro convencional, para las tiendas on line actúa como un método de envío directo del proveedor al comprador. 

El vendedor es meramente un intermediario y se enfoca en el marketing, la administración del e-commerce y la publicidad online, es decir, en promocionar su tienda, mejorar la experiencia de usuario, el servicio al cliente y gestionar los pedidos.

¿Cómo funciona el dropshipping?

Como mencionamos, el dropshipping no requiere inversión inicial, lo que resulta muy favorable. Los emprendedores que adoptan el dropshipping en el país, se enfocan en ofrecer productos que obtienen a través de proveedores confiables, quienes aseguran tanto la disponibilidad de los artículos como su envío.

El vendedor selecciona productos de bajo costo, les añade un margen de ganancia y los publica en su tienda online. Por ejemplo, después de investigar el mercado, se identifica una oportunidad para revender artículos de cocina, como batidoras, sartenes y moldes para hornear. Se encuentra un proveedor económico, como los que se hallan en Alibaba, que ofrezca dropshipping. 

Para generar ventas, es esencial promocionar tu negocio, destacando la publicidad de los productos. Cuando un cliente realiza una compra, el vendedor transmite el pedido al proveedor, quien se encarga del empaquetado y del envío. Así, los clientes reciben sus pedidos en la puerta de su casa, mientras que la tienda de dropshipping gana la diferencia entre el precio de venta y el costo del proveedor.

¿Cómo hago dropshipping?

Primero, investigá el mercado para encontrar un nicho con alta demanda. Esto significa explorar qué productos la gente está buscando activamente. Usá herramientas como Google Trends, Amazon Best Sellers, y redes sociales para identificar cuáles tienen potencial de venta y son populares entre las búsquedas online de los consumidores.

El siguiente paso es encontrar proveedores confiables que ofrezcan los productos que querés vender. Plataformas como Aliexpress, Alibaba o Amazon son algunas de las más usadas para el dropshipping. Asegurate de que los proveedores tengan buenas reseñas y un historial sólido de entregas a tiempo.

Una vez que tenés identificados tus productos y proveedores, necesitás una tienda online. Para esto te recomendamos, en primer lugar, registrar un dominio de Internet.

Después podés usar plataformas bastante intuitivas que te permiten crear una tienda online sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados. Tener un dominio propio registrado a tu nombre es la mejor forma de cuidar tu marca en Internet, te permite personalizar el nombre de tu dominio y brindar más confianza a los consumidores, que sabrán que detrás de tu dominio estás vos.

Una vez que tengas tu tienda online en funcionamiento y con los productos cargados, necesitás promocionarla. Utilizá estrategias de marketing digital como por ejemplo, anuncios en Google Ads, y publicaciones pautadas en redes sociales. Escribí buenas descripciones de los productos, y testeá la accesibilidad de tu sitio web, para que todas las personas puedan navegarlo y acceder a tus contenidos, de esta manera favorecés su reputación y su posicionamiento en buscadores. El objetivo es dirigir tráfico a tu sitio para que más personas vean y compren tus productos.

Luego de realizar estas acciones ya estás listo para comenzar a vender.

Ventajas y desventajas del dropshipping

El dropshipping ofrece ventajas significativas para emprendedores. 

Con una baja inversión inicial, podés comenzar tu negocio sin comprar inventario por adelantado. Es fácil empezar desde casa con una computadora y conexión a Internet. La flexibilidad en productos ofrece la posibilidad de vender una amplia variedad sin preocuparte por el almacenamiento físico. Además, permite la escalabilidad al expandir tu oferta sin costos adicionales de stock.

El ahorro en costos fijos es significativo, al no necesitar una oficina física, facilitando el trabajo remoto. La adaptabilidad del negocio te permite modificar la oferta sin problemas de espacio o preparación de packaging. Podés ajustar precios según necesidades, manteniendo la salud financiera del negocio.

Con el dropshipping tenés la ventaja de poder realizar ventas globales, vendiendo desde y para cualquier lugar del mundo. También tenés la posibilidad de elegir proveedores adecuados que se ajusten a tus necesidades y a las de tu público objetivo. 

Después de mencionar las ventajas, es importante destacar algunas desventajas de este modelo de negocio. 

El dropshipping enfrenta retos considerables debido a la dependencia del servicio del proveedor, ya que la calidad del producto y la satisfacción del cliente dependen directamente de la fiabilidad del proveedor seleccionado.

Los problemas logísticos, como los trámites en aduanas y los retrasos en las entregas, son frecuentes y pueden afectar la experiencia del cliente y la reputación del negocio. Esto puede generar frustraciones, especialmente cuando los clientes experimentan tiempos de entrega prolongados o problemas con los productos recibidos, impactando negativamente en su satisfacción.

Además, las regulaciones aduaneras son complejas y varían según el país, lo que puede representar desafíos legales y operativos para los vendedores de dropshipping. Gestionar reclamos y devoluciones en el dropshipping también puede ser complicado debido a la falta de posesión física del producto por parte del vendedor.

Otro tema importante a tener en cuenta es que los envíos internacionales y la dependencia de múltiples intermediarios aumentan los riesgos de seguridad y fraude en las transacciones.

Existen muchos mitos y verdades sobre el dropshipping que vale la pena aclarar. Uno de los mitos más comunes es que el dropshipping en Argentina es ilegal. La realidad es que es completamente legal siempre y cuando cumplas con las regulaciones fiscales y aduaneras. Otro mito es que el dropshipping es fácil y no requiere trabajo. Si bien no necesitas tener un inventario, sí es necesario dedicarle tiempo a tareas como marketing y atención al cliente para asegurar el éxito de tu negocio.

¿Cómo hacer dropshipping en Argentina?

Se dice que es muy complicado en nuestro país. Sin embargo, más allá de que existan requisitos administrativos que cumplir, es un modelo de negocio que puede sostenerse y funcionar bien. Una forma de comenzar es trabajando únicamente con proveedores de dropshipping de Argentina para testear la modalidad e ir escalando de a poco.

Los requisitos para realizar dropshipping en Argentina son similares a los de cualquier otro comercio virtual, enfocándose especialmente en la regulación fiscal y administrativa necesaria para operar de manera transparente y legal. Antes que nada, tené en cuenta que para vender por internet es necesario estar inscripto en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y cumplir con sus regulaciones. En este punto quizás sea necesario que busques asesoramiento profesional. 

A pesar de presentar desafíos particulares, como las restricciones de importación y los tiempos de entrega prolongados, es un modelo viable si se trabaja con proveedores locales o extranjeros confiables, y se maneja adecuadamente la logística.

Lo importante del dropshipping es que representa una oportunidad atractiva para aquellos que desean emprender con una inversión inicial baja y mínima gestión de inventario. Recordá que es esencial elegir proveedores confiables y estar preparado para los desafíos logísticos y regulatorios que pueden surgir. Con la estrategia adecuada puede ser un modelo de negocio rentable y flexible.